¡Salvaje! Los científicos observan tortugas bebés desde el espacio

Pin
Send
Share
Send

Gracias a la tecnología que los cosmonautas están instalando en la Estación Espacial Internacional, los científicos obtendrán una visión extraterrestre de las tortugas bebés y otros animales salvajes.

En una caminata espacial el miércoles (15 de agosto), dos cosmonautas están conectando antenas a la estación espacial como parte de un sistema de seguimiento de animales de vanguardia para la Iniciativa de Cooperación Internacional para la Investigación Animal usando el Espacio (ICARUS). Dentro de esta iniciativa, los investigadores de biodiversidad del Centro Max Planck-Yale (MPYC) para el Movimiento de Biodiversidad y el Cambio Global podrán monitorear animales como murciélagos, tortugas bebés, loros y pájaros cantores desde el espacio, según un comunicado de Yale. El proyecto es una colaboración entre las agencias espaciales rusas y alemanas.

Esta no es la primera vez que los animales han sido rastreados desde el espacio. Anteriormente, los instrumentos basados ​​en el espacio han ayudado a rastrear la migración animal e incluso muestran cómo las especies responden a los cambios estacionales o climáticos. Sin embargo, con estos nuevos esfuerzos, los investigadores podrán ver "no solo dónde está un animal, sino también lo que está haciendo", Martin Wikelski, estratega jefe de la Iniciativa ICARUS, director del Instituto Max Planck de Ornitología y co- director del MPYC, dijo en el comunicado. [Fotos: animales pioneros en el espacio]

Esto no significa que los investigadores podrán ver exactamente cuándo cada tortuga bebé o pájaro cantor come, hace un sonido o da un paso, pero los investigadores obtendrán una imagen mucho más detallada de cómo se comportan estas poblaciones.

Para obtener estos datos excepcionales, los transmisores conectados a los animales en el campo enviarán un paquete de datos de 223 bytes hasta las antenas de la estación espacial. Los paquetes de datos se enviarán aproximadamente cuatro veces al día, o cada vez que un transmisor ingrese al haz de la estación espacial, explicaron los investigadores en el comunicado. Después de que se reciba en la estación espacial, los datos se enviarán a los investigadores en el terreno.

Los transmisores enviarán datos sobre todo, desde la aceleración de los animales individuales; su alineación con el campo magnético de la Tierra; y condiciones específicas y momento a momento, como la temperatura ambiente, la presión del aire y la humedad, según el comunicado. A principios de 2019, el equipo espera tener 1,000 de estos transmisores en el campo, y los investigadores esperan aumentar ese número a 100,000. A principios de 2019, los investigadores podrán comenzar a analizar los datos recopilados.

"En el pasado, los estudios de seguimiento se habían limitado, en el mejor de los casos, a unas pocas docenas de individuos seguidos simultáneamente, y las etiquetas eran grandes y las lecturas eran costosas", Walter Jetz, profesor de ecología y biología evolutiva en Yale y codirector del MPYC, dijo en el comunicado. "En términos de escala y costo, espero que ICARUS supere lo que ha existido hasta la fecha en al menos un orden de magnitud y, algún día, potencialmente varios pedidos. Este nuevo sistema de rastreo tiene el potencial de transformar múltiples campos de estudio".

Pin
Send
Share
Send