Microbios peligrosos se endurecen en el espacio

Pin
Send
Share
Send

Bueno, esta noticia no puede ser buena. Una colonia de Salmonella typhimurium, la principal culpable de intoxicación alimentaria, voló a bordo del transbordador espacial. Atlantis el año pasado. Regresaron tres veces más propensos a causar enfermedades en comparación con las bacterias de control en el suelo.

El descubrimiento fue realizado por investigadores del Instituto de Biodiseño de la Universidad Estatal de Arizona. En septiembre de 2006, incluyeron un experimento especial realizado durante la misión STS-115 del transbordador espacial Atlantis. No se preocupe, las bacterias se colocaron en tres capas de contención para mantener a la tripulación segura. Al mismo tiempo, se mantuvo un experimento de control aquí en la Tierra.

Los microbios se activaron cuando fueron empujados a una cámara de crecimiento especial que contenía los nutrientes que necesitaban para multiplicarse. Crecieron durante 24 horas, y luego la astronauta Heidemarie M. Stefanyshyn-Piper empujó un émbolo en el experimento que detuvo su crecimiento y los conservó. Otro grupo de bacterias obtuvo nutrientes frescos, por lo que podrían seguir creciendo y multiplicándose.

Una vez que las bacterias fueron devueltas a la Tierra, los investigadores midieron la expresión de genes y proteínas de las bacterias y calcularon su virulencia. Descubrieron que la bacteria que viajaba por el espacio había cambiado la expresión de 167 genes. Y descubrieron que las bacterias tenían 3 veces más probabilidades de causar enfermedades en los animales (probablemente no queremos saber cómo probaron esto) que las bacterias que crecen en el suelo.

¿Por qué está pasando esto? Los científicos no están seguros. Sin embargo, han descartado la casi gravedad cero. Su mejor explicación es un fenómeno poco conocido llamado cizallamiento fluido. Esta es la fuerza del líquido que pasa sobre las células. En microgravedad, esta cizalladura de fluido es muy baja, similar al entorno de la vía gastrointestinal.

Tan aterrador como esto suena, debería haber un lado positivo aquí. La salmonella es una cepa de bacteria particularmente desagradable. Aprender cómo respondió a los vuelos espaciales debería dar a los investigadores pistas valiosas sobre cómo crece y genera su peligrosa toxina.

Fuente original: Comunicado de prensa de ASU

Pin
Send
Share
Send